En el Real Madrid no ganan para sustos. Si hace unos meses caía lesionado Míchel Salgado de su rodilla, poco después lo haría Cicinho con una lesión importante de rodilla también, lo que le supondrá perderse casi lo que queda de temporada. Así se veían truncadas las espectativas del lateral brasileño, quien tenía como meta ser el máximo asistente este año.
Míchel Salgado empezaba a entrenar con normalidad y terminó el entrenamiendo aunque con problemas ya que ha sufrido una elongación en el sóleo de su pierna izquierda, lo que le privará con toda seguridad su participación en el derbi frente al Getafe. Capello se ve obligado a poner a Sergio Ramos en banda o como vimos hace poco a Raúl Bravo, siendo éste último hombre de banda izquierda. Aunque para la siguiente jornada el lateral internacional sevillano no podrá jugar en principio ya que fue expulsado en el derbi contra el Atlético de Madrid.
Míchel Salgado que siempre lo he considerado un profesional honrado y trabajador no está pasando por su mejor momento ya que su puesto este año no está tan claro como en temporadas anteriores. Aún así la lesión de rodilla está superada y el contratiempo del sóleo no debería suponerle más de una semana.
Aunque Míchel lleva ya muchos años compitiendo al máximo nivel y tiene ya una cierta edad, pienso que este año va a ofrecer buenas tardes en el coliseo blanco ya que cuando se recupere tendrá el lateral para él solo.
En fin, cuando vienen mal dadas no hay nada que hacer. El técnico italiano confeccionó una plantilla donde quería dos jugadores por puesto para evitar relajamientos y se encuentra con que los dos laterales derechos están en la enfermería. Esperemos que Míchel Salgado se recupere pronto ya que es importante para el Real Madrid e incluso para la selección.
