Una vez más el Bernabéu volvió a ver una victoria de su equipo, aunque el precio de la entrada es excesivamente alto para el poco fútbol que se ve, porque esto de ganar está bien, pero llega un límite donde no solo vale ganar sino que se necesita hacer un buen juego, y hasta ahora esto último no se le ha exigido a Juande Ramos, eso sí, las siete victorias seguidas es una buena presentación, aunque sea por la mínima.
Hoy no sé como ningún jugador ha sido expulsado, porque han habido muchos momentos del encuentro que se han visto estradas fuertes y alguna que otra agresión, o lo dejaremos como toquecico fuerte, porque el primero fue Zigic con un codazo, Cannavaro también soltó por ahí algo, Pepe le devolvió al serbio la caricia con un pisotón y Sneijder podía haber sido expulsado.
Van Der Vaart puso todo el peligro en el primer tiempo, aunque no estuvo acertado cara a puerta, sobretodo a la hora de hacer una vaselina a Toño, que saltó de forma espectacular, como también lo estuvo al lanzamiento de Robben desde fuera del área, lo que no pudo parar fue el gol de Higuaín, que en tres toques y un recorte, consiguió marcar el único gol del partido, y claro como ley general en este Madrid, una vez que se consigue el gol hay que defender y Casillas aparece, y que bien lo hizo en varios ataques del Racing,qu se fueron desesperado por no marcar.
